Torre de la catedral de Lugo

Torre de la catedral de Lugo

Andamiaje que reviste una de las torres de la catedral de Lugo, sometida a restauración. El templo, con exposición permanente del Santísimo (por eso se denomina Lugo como Ciudad del Sacramento) es una curiosa mezcla de estilos. Son románicos los paramentos verticales y bóveda de la nave del crucero, lo mismo que la mayor parte de la nave mayor, laterales y triforio, cuyas bóvedas fueron rehechas en el siglo XVIII. Pertenecen al gótico el primer cuerpo de la capilla mayor y la girola con sus capillas absidales adosadas (1320-1360), exceptuada la central, así como las antiguas de Santo Domingo de los Reyes (1370) y San Froilán (1480), que actualmente forman la llamada del Pilar, además del primer cuerpo de la torre de las campanas (hacia 1570 o antes) y el nártex o pórtico norte (1510-1530), no la portada. Al barroco se adjudica la sacristía (1678), la sala capitular y sus aledaños (1683), el claustro (1714) y la capilla central de la girola, llamada de los Ojos Grandes (1726).En el renacentista enmarcan los estudiosos el segundo cuerpo de la capilla mayor, la actual capilla de San Foilán.
La fachada, por su parte, corresponde a un proyecto en estilo neoclasicista de finales del siglo XVIII de la autoría de Julián Sánchez Bort. Este proyecto se mueve en la órbita de lo que Ventura Rodríguez propuso para la fachada de la catedral de Pamplona, que a su vez recoge el esquema de iglesia torreada propuesto por Serlio. La conclusión de la fachada tiene lugar a finales del siglo XIX, con el remate de las dos torres. Éstas corresponden a un diseño de Nemesio Cobreros inspirado en el proyecto original de Sánchez Bort.

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