...la luna sobre tu piel...

...la luna sobre tu piel...

Los cuervos que acompañaron mi vida,
ya no están tras de mí
Ahora me elevan,
al cielo de los quemados.

Jirones de mi cuerpo
yacen en el campo de batalla
Se oscurece el día,
y aún cuando la luna brille,
en mi corazón reina la eterna noche.

Todo, pareciera, que algún día termina.
Transité las lavas de tu amor.
Fue la caricia de una daga,
la suavidad de tus manos.
Y tus besos,
cual agíl escorpión,
secaron las aguas.
Ni mil lágrimas pudieron,
o tus consoladores besos,
ni tu arrullo compasivo;
de eterna loba,
que me llora,
que le canta a la luna.
Ni tu mirada al despertar
pudieron calmar tanto dolor.

Mis manos vacías,
mis ojos con sal...
el paraíso fue la trampa,
el resplandor...
Nada queda.

Maldita luna,
que brilla en tu cuerpo.

N. Daniels.

Mejor con F11.