Nostalgia y rabia, al ver como desaparecen día tras día, estaciones y ferrocarriles provincianos, al notar la dejadez de los responsables, al olvidar un medio de comunicación y transporte, cómodo, barato y limpio; y sobre todo, por permitir el abandono en que se encuentran las estaciones y vías sin actividad, que solo sirven para el recuerdo.