Viejo Portomarín, al descubierto

Viejo Portomarín, al descubierto

El bajo nivel de la cola del embalse de Belesar, ubicado en Chantada (Lugo), dejó, como suele suceder con frecuencia, al descubierto restos urbanos del viejo Portomarín, tragado por las aguas del Río Miño en 1963. Fue el diez de septiembre de aquel año cuando los vecinos se trasladaron al nuevo poblado, levantado en el aledaño monte del Cristo, dejando anegados no sólo sus casas sino también sus vivencias, recuerdos de toda una vida. Portomarín, a 30 kilómetros de Lugo, es un singular enclave del Camino (francés) de Santiago, que arranca en Roncesvalles y acaba en Compostela. En Portomarín se sitúa la etapa número 27, En la foto se pueden restos de las antiguas viviendas y en el cauce del río, vestigios también de lo que fue un pueblo lleno de vida, pero las aguas fueron inexorables, como en las 1.820 hectáreas anegadas en un total de siete municipios ribereños.

NIKON D40, 32.0 mm, 7.1, 1/125, 200