Os Ancares: pellejo en una palloza de Piornedo

Os Ancares: pellejo en una palloza de Piornedo

Odre o pellejo de vino que se conserva en el museo etnográfico que puede visitarse en una de las pallozas de Piornedo, en Os Ancares lucenses. En la imagen también se ven el fuelle, para avivar el fuego en la lareira, y el tambor o asador de castañas, cilindro agujereado que iba volteándose sobre las llamas. El pellejo es uno de los recipientes más antiguos utilizados por el ser humano. Existen numerosas pruebas de su utilización en la antigua Grecia y en Egipto, así como en otras diferentes civilizaciones antiguas en las que nuestros antepasados lo tenían como un utensilio muy apreciado. Su utilización iba desde contenedor de agua, aceite, vino, miel, leche y cereales, hasta su uso para el transporte del mercurio extraído en las minas de Almadén. Pero su uso más corriente era (y aún es) conservar y curar el vino en bodegas. En la montaña tenía una especial utilidad ya que se adaptaba perfectamente para ser transportado en caballerías. Se elaboraban de forma artesanal, con piel curtida al vegetal, cosido hermético y pez interior vegetal, partiendo de una piel de cabra entera. Los pellejos recuerdan la famosa aventura de Don Quijote, en que el hidalgo los confunde con el gigante enemigo de la princesa Micomicona, y a espadazo limpio, vacia todo el vino del ventero.

NIKON D40, 38.0 mm, 4.8, 1/60, 800