Un bonito día de primavera la anémona de bosque estuvo harta de ser chiquita...

Un bonito día de primavera la anémona de bosque estuvo harta de ser chiquita...

...y pidió a un fotógrafo que estaba paseando por su parque que la agrande. Dijo el fotógrafo "Pero mi anemonita, no estoy llevando trípode - no creo que salga bien y seguro que no quieres volverte desenfocada para el resto de tus días..." Sin embaro la anémona estuvo muy deprimida y se puso a llorar así que el fotógrafo ya no vio otro remedio y lo intentó. Y la anémona se volvió gigante y vivió feliz para siempre...


Nikon D80, 100 mm (x1,5), ISO 100, diafragma 6.3, 1/640 seg.
Ajustes diversos en Capture One y Photoshop.