Granada

Granada

Las lágrimas me subían a los ojos, y no eran lágrimas de pesar ni de alegría, eran de plenitud de vida silenciosa y oculta por estar en Granada.

Miguel de Unamuno

El escritor y filósofo español era muy amigo del escritor y diplomático granadino Ángel Ganivet, ambos pertenecientes a la Generación del 98. En 1903 Unamuno visitó Granada durante el mes de septiembre. Este viaje quedó recogido en su libro “Andanzas y visiones españolas”. Exclamó esta famosa frase cuando se encontraba paseando por el barrio del Albayzín.