Había corrido la voz de que por el malecón se había visto pasear a un nuevo personaje: una dama con un perrito… La dama paseaba siempre sola y se acompañaba del perrito. Nadie sabía quién era y todos la llamaban “La dama del perrito”. “Si está aquí sin marido y sin amigos, no estaría mal trabar conocimiento con ella”, pensó Gurov...
Antón Chéjov - La dama del perrito
-AI y posterior edición.